Tras las pistas de Aries
En esta ocasión en nuestras entradas semanales sobre el horoscopo aries, aprenderemos cómo reconocer a una persona de este signo. Ya podemos tener una pista cuando, en el trato con un Aries, sentimos cómo nos sacude su energía desbordante cada vez que explota de entusiasmo. Luego de este primer acercamiento, tenemos otro elemento que caracteriza a Aries y es su preferencia por definir muy bien las relaciones en las que se ve envuelto. Con Aries no va eso de actuar sutilmente, porque podría llegar a cansarlo fácilmente. Para no cometer errores en nuestras relaciones con las personas de este signo, quizá debiéramos darle un vistazo a lo que viene a continuación.
Como ya dijimos, no ser demasiado sutiles o evasivos nos granjeará algunos puntos en el proceso de ganarnos su confianza. Los arianos se valen de una fuerza desmedida infundida de ímpetu para conseguir las cosas que quieren.
El esfuerzo empleado en descubrir cuándo un Aries está mintiendo será escaso o ninguno. Se delatan fácilmente porque ellos están acostumbrados a ser directos y a no complicarse la vida tratando de decir las palabras correctas. Pero no cometa el desatino de restregárselo; porque de hacerlo conocerá de primera mano lo que un Aries desenfrenado es capás de hacer. Son de temperamento explosivo y no dudarán en emplear toda la ira que les es posible.
Si han de soltarse por los accidentados caminos del mundo del trabajo preferirán aquellos que estén a la altura de su fuerza vital; porque no abandonarán su gusto por desafiar a la vida para malgastarla en un trabajo aburrido. Prosperarán mejor en un puesto muy activo, en el que corra adrenalina, con disparos a diez pasos y espuelas vibrando en cada nueva embestida. Y, a diferencia de otros, su trabajo lo hacen por amor a la diversión, así que no les interesa tanto la remuneración.
Si hay que ensuciarse las manos con la aceitosa textura de la grasa, respirar el frío aire de la Antártida o caminar por el ardiente desierto sahariano, actúan sin más miramientos, y son muy felices haciéndolo. Si por alguna razón, ante un inconveniente o reestructuraciones, se requiere de alguien que haga un trabajo que jamás antes se ha intentado, tendrán a Aries dando un paso hacia delante en el mismo instante en que el resto lo da hacia atrás.
Hay que aprovechar el talento de Aries en las plataformas en que se mueve con mayor soltura.
Si se le coloca en un puesto en el que hay que tomar decisiones importantes, de seguro cometerá más de una imprudencia; ya que, debido a su impulsividad, tendrá tendencia a actuar sin antes haber meditado sus actos. Sin embargo, cuando haya ocasiones en las que se requiera de alguien que tome decisiones sin vacilar, más rápido que ningún otro, no se ha de perder de vista en ningún momento al más capacitado para ello, Aries.
Comidas picantes, música a todo volumen, deportes de gran actividad, tormentosas aventuras amorosas… la vida de Aries no tendrá tiempo para tornarse aburrida.