Hola Tauro, ¿conoces tus debilidades y los puntos fuertes de tu signo?
Tauro es una persona, ante todo, paciente, sabe esperar el momento en que habrá de manifestarse inevitablemente aquello por lo cual aguarda. Por supuesto, suele invertir mucho trabajo de su parte; aunque a veces, esa paciencia le torne un poco lento y haragán. Sabe persistir, no es de los que se dejan abatir fácilmente; tiene en su mente la idea del objetivo último y es capás de lidiar con los inconvenientes que intentan ponen trabas a sus proyectos. La persona de signo Tauro es, por lo general, práctico. Sabe acortar distancias entre lo que pretende y el camino para realizarlo. También ha sido dotado con una gran fuerza de voluntad. Aunque esta virtud puede no ser tal durante mucho tiempo; ya que, del mismo modo en que arremete con imbatible decisión, puede también tornarse obstinado y recalcitrante.
Es un hombre seguro de sí mismo, sobre todo cuando está en su hábitat, es decir con los suyos, con sus amigos más cercanos y sus familiares más allegados. Reboza franqueza por cada poro de su piel. En ocasiones es terriblemente rencoroso y lo demuestra sin miramientos. Su fisonomía externa es un espejo de su yo interior; nada que ocultar, nada que someter bajo máscara de la hipocresía.
Por ser un hijo de Venus, se mueve con una gracia que muy pocos podrán imitar. Sus movimientos son los de un artista y su capacidad para cautivar los sentidos lleva su marca personal. No hace falta que se entrene en estos menesteres ya que lo sensual le brota instintivamente. La mujer de Tauro coquetea sutilmente, como una mariposa que en pleno vuelo acaricia los pistilos dejándoles un rastro con sabor a deliciosa excitación.
El hombre de tauro, con movimientos sugerentes no amanerados ni teatrales, se mueve como una onda de agua que conmueve sus alrededores mientras se va abriendo paso entre sus admiradoras. Las personas de Tauro son cultas y refinadas. Por lo general creen en aquello que casi se ha perdido por completo en nuestro mundo, «la palabra»; la capacidad de cumplir lo que se dice incluso no habiendo un contrato firmado de por medio. Por lo mismo, son leales incluso cuando nada les obliga a ello.
Defectos de quien ha nacido bajo el signo de Tauro
Son tercos como ninguno. Cuando se han decidido por algo, poco importa que tengan o no razón; de nada sirve mostrarles las verdades transparentes; no importa si se les intenta demostrar que están equivocados; ellos persistirán en su propósito aunque en ello se jueguen todo por lo que tanto han luchado. Esta terquedad puede tornarlos terriblemente insoportables.
Las personas de signo Tauro son conservadoras en exceso. Pueden poner la voz en el viento cuando ven que algo se sale de los patrones tradicionales de conducta. En su mente no encaja bien el significado de imaginación; si no se basan en algo concreto que puedan tocar con la yema de sus dedos o paladear lentamente no tendrá significado lo que se les intente comunicar.
Son seres generalmente fornidos y si bien no son de los que van de pleito en pleito cuando alguien excede malintencionadamente límites que haya que respetar, Tauro brama como el más temible de los toros salvajes y acomete brutalmente contra su víctima.